
El joven de nacionalidad turca detenido hace casi dos meses en la Estación Ferroautomotora de Mar del Plata por una “millonaria defraudación” seguirá detenido con prisión preventiva, aunque la Justicia sólo le adjudica hasta ahora haber estafado a una mujer en la compraventa de un teléfono celular.
El operativo había sido llevado a cabo por la Policía Federal Argentina (PFA) el 8 de febrero último y la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, publicó la noticia en su cuenta de X. En el posteo le adjudicó al hombre “una millonaria defraudación” y, según la Justicia, estafó a una mujer en la falsa compra de un iPhone 11 por 6 mil liras turcas, lo que equivale aproximadamente a 157 dólares.
Se trata de Guven Calisir, de 23 años, quien era buscado por Interpol bajo una “Placa Roja” por el delito de defraudación mediante sistemas de procesamiento de datos, bancos o instituciones financieras cuando arribó a la ciudad en un ómnibus de larga distancia durante la madrugada del 8 de febrero pasado.
En base a datos proporcionados por Interpol, una de las brigadas operativas se apostó en la Estación Ferroautomotora para interceptarlo. Pasada la medianoche, efectivos de la Policía Federal identificaron al individuo al descender de un colectivo de la empresa Flechabus proveniente de Capital Federal.
Tras verificar su identidad mediante los sistemas informáticos de la fuerza, los investigadores confirmaron la orden de captura internacional vigente. Ante esta situación, el Juzgado Federal N° 3 de Mar del Plata, a cargo de Santiago Inchausti, dispuso la detención del hombre y su traslado a la sede local de la PFA, donde quedó alojado.
En ese momento, la noticia tuvo repercusión en la prensa y se dejó trascender desde los organismos oficiales que Calisir era buscado a nivel internacional por una “millonaria defraudación”. Incluso la ministra Bullrich presentó el caso de esa forma en las redes sociales.
Como no existe tratado de extradición entre Argentina y Turquía, los trámites judiciales se demoraron y Calisir continuó detenido. Sin embargo, al extenderse los plazos, la defensa oficial solicitó su excarcelación y se dio a conocer que en realidad el delito que se le imputa en Estambul al acusado es una presunta estafa en la compraventa de un teléfono celular que sufrió una mujer.
Al parecer, el caso se produjo el 11 de abril de 2022, cuando la víctima acordó con el supuesto dueño de un iPhone 11 la compra del teléfono por internet y le transfirió la suma de 6 mil liras turcas como adelanto a una cuenta bancaria. Cuando se consumara la transacción, debería entregarle 1200 liras turcas más. Pero nunca ocurrió: el vendedor del aparato dejó de contestarle los mensajes y desapareció.
La mujer hizo la denuncia e Interpol emitió un alerta internacional que finalizó con la captura del sospechoso en Mar del Plata. Ahora, según los documentos a los que pudo acceder LA CAPITAL, la Justicia Federal le denegó la excarcelación debido a que el detenido dio datos confusos respecto del domicilio argentino en el que debería aguardar la resolución de los trámites de extradición y eso llevó a los investigadores a examinar que existiría un potencial peligro de fuga si recuperara su libertad.