Las consecuencias de la decisión del estado Nacional de no renovar la prórroga de la moratoria previsional, lo que afectará a aproximadamente 240,000 argentinos que están en edad de jubilarse pero no tienen los aportes suficientes.
Esta medida no solo deja a muchas personas fuera del derecho a la jubilación, sino que se suma a la difícil situación económica de los adultos mayores, quienes ya han enfrentado represión en manifestaciones por mejores ingresos.
Raúl Cuevas, coordinador del Centro Provincial de Inclusión Previsional (Cepip), advierte que muchas personas que no pudieron trabajar con aportes quedarán sin acceso a la jubilación y a una obra social. Además, explica que la moratoria no era un "regalo", sino un adelanto de lo que correspondía a esas personas como parte de su jubilación futura.
A pesar de la polémica que genera, Cuevas recalca que este sistema de moratoria ayudaba a quienes no pudieron completar sus aportes y que el fondo de sustentabilidad detrás de este esquema era lo que permitía pagar esas jubilaciones.
En particular, las mujeres serán las más afectadas por esta decisión, debido a la dificultad de alcanzar los 30 años de aporte necesarios para jubilarse, especialmente fuera del ámbito público. A pesar de las adversidades, Cuevas recomienda a quienes estén cerca de cumplir los requisitos que se acerquen al Cepip o a Anses para evaluar opciones como un plan de deuda previsional.
Por otro lado, también hace mención del proyecto de reforma laboral impulsado por el gobierno, destacando que, aunque el mundo laboral ha cambiado, es importante que cualquier reforma sea consensuada y no impuesta por decreto, sino dentro del marco del Congreso.
Este escenario presenta un panorama preocupante para los argentinos en edad de jubilarse que se ven afectados por una legislación que los deja sin protección social.