
Las recientes lluvias en Mendoza han llevado a que se desborden los cauces, lo que ha permitido que llegue agua a La Pampa, aunque no de manera acorde al fallo de la Corte Suprema de Justicia de 2020.
Según el exsecretario de Recursos Hídricos de La Pampa, Néstor Lastiri, el agua que está entrando a la provincia no es resultado de un cumplimiento del fallo, sino de excedentes que Mendoza no ha podido retener debido a las intensas lluvias. Esta situación ha provocado que se libere agua de manera no programada, lo que genera un flujo irregular del Atuel hacia La Pampa.
En 2020, la Corte Suprema estableció que Mendoza debía garantizar un caudal mínimo de 3,2 m³/s de agua para La Pampa de forma permanente, pero la provincia vecina no ha cumplido con esta obligación de manera continua. El agua que ha llegado recientemente al territorio pampeano es, por tanto, un exceso por lluvias, no una acción directa de cumplimiento con el fallo judicial.
A pesar de esto, las autoridades y los habitantes de la región siguen esperando que Mendoza cumpla con la sentencia y garantice el caudal mínimo de agua. Mientras tanto, en La Pampa se continúan realizando estudios y trabajos para mejorar la gestión del cauce del río Atuel y evitar daños a las viviendas cercanas.
Este conflicto tiene una larga historia de disputas legales, con fallos previos que han reconocido la interprovincialidad del río y la necesidad de regular su caudal entre ambas provincias.
Caudal Actual del Atuel en La Pampa: Desde el 31 de diciembre pasado, el río Atuel comenzó a llevar agua hacia La Pampa, producto de intensas lluvias en Mendoza. Esto generó un flujo de agua que no es resultado de acuerdos interprovinciales ni del cumplimiento del fallo de la Corte Suprema de Justicia de 2020, que exige un caudal mínimo de 3,2 m³/s.
Incumplimiento de Mendoza: Según Néstor Lastiri y otros referentes pampeanos, el agua que llega actualmente a la provincia no responde a un esfuerzo por acatar la sentencia judicial, sino a la incapacidad de Mendoza de retener los excesos de agua producto de las tormentas.
Fallo de la Corte Suprema: En 2020, la Corte fijó un caudal mínimo provisorio de 3,2 m³/s para garantizar un flujo permanente hacia La Pampa. Este fallo se dio en el marco de años de disputas legales y una larga historia de conflictos por el manejo del Atuel, que incluye un fallo previo de 1987 que reconocía la interprovincialidad del río.
Impacto Social y Obras en La Pampa: La llegada del agua ha sido recibida con entusiasmo en localidades pampeanas como Santa Isabel y Algarrobo del Águila. La provincia ha trabajado en obras para mantener el cauce del río y evitar que el agua anegue viviendas y corrales, lo cual incluye estudios sociales y técnicos para el reperfilamiento del cauce.
Reclamos Persistentes: Líderes locales y representantes de La Pampa insisten en que Mendoza debe cumplir con el fallo judicial. Señalan que la situación actual refleja una falta de planificación y compromiso por parte de Mendoza, y esperan que el caudal mínimo se respete de forma sostenida y no como resultado de eventos climáticos extraordinarios.