El gobierno nacional ha rechazado la propuesta de los gobernadores de Neuquén, Rolando Figueroa, y de Río Negro, Alberto Weretilneck, para provincializar las rutas 22 y 151, que son fundamentales para el acceso y desarrollo de Vaca Muerta, un megayacimiento de petróleo y gas no convencional.
La idea de los mandatarios era que las provincias asumieran el control de estas rutas para incentivar inversiones y mejorar la infraestructura logística, crucial para la industria hidrocarburífera. Sin embargo, el gobierno nacional, a través de Vialidad Nacional, está trabajando en una alternativa distinta para solucionar los problemas de infraestructura sin transferir la gestión de las rutas a las provincias.
Las rutas 22 y 151 son claves para el transporte de materiales y la conexión con el yacimiento de Vaca Muerta, pero actualmente están saturadas, lo que complica el desarrollo de la industria. El gobernador Weretilneck había expresado que la infraestructura vial en la región es un cuello de botella que impide el crecimiento pleno del sector, mencionando que la ruta 22, que conecta varias provincias, ya está colapsada debido al alto volumen de tránsito relacionado con la actividad energética. Ambos gobernadores consideran urgente resolver esta situación para seguir impulsando el desarrollo del yacimiento.
El gobierno nacional, por su parte, está buscando un enfoque alternativo para mejorar la infraestructura sin ceder el control de las rutas a las provincias, aunque las autoridades locales continúan presionando para que se aborde el problema.