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| IMAGEN: ARCHIVO |
El municipio de Santa Rosa ha implementado un programa de tratamiento y separación de residuos domiciliarios desde hace años con la intención de reducir el impacto ambiental de los basurales a cielo abierto, pero persisten algunos problemas relacionados con el manejo inapropiado de la basura por parte de ciertos vecinos.
A pesar de los esfuerzos para fomentar prácticas sostenibles, la proliferación de basurales ilegales sigue siendo una preocupación, especialmente en la zona sur de la ciudad, cerca de las calles Balbín y Tita Merello.
En esa área, se han denunciado varios depósitos de basura que incluyen residuos orgánicos en descomposición, plásticos, muebles viejos, neumáticos y otros desechos, lo que genera no solo problemas estéticos y de salubridad, sino también olores desagradables. A pesar de la presencia del Centro de Transferencia de Residuos Sólidos Urbanos en la cercanía, creado con el propósito de erradicar estos basurales clandestinos, la situación sigue sin resolverse por completo.
El crecimiento de estos basurales refleja una falta de cumplimiento por parte de algunos ciudadanos, que continúan con la práctica de dispersar residuos en áreas no habilitadas, desafiando los esfuerzos del municipio para mejorar la gestión de los residuos y proteger el ambiente.
