Queremos reafirmar que el agua del río Colorado no está contaminada y que sigue siendo apta para su potabilización y consumo humano mencionaron desde COIRCO . Es importante aclarar que existen riesgos potenciales de contaminación asociados principalmente con dos fuentes:
el tema de la calidad del agua del río Colorado, destacando los esfuerzos realizados por COIRCO para analizar y monitorear su estado. Se menciona que la posibilidad de contaminación en la cuenca proviene de actividades hidrocarburíferas, con más de 12,000 instalaciones en la zona, y de los desechos cloacales de localidades como Rincón de los Auses, Catril, y 25 de Mayo.
Sin embargo, según los estudios de COIRCO, después de los 500 metros de la desembocadura, la carga orgánica se disuelve, lo que implica que no afecta la potabilidad del agua para el consumo humano.
Se destacan más de 4,000 análisis realizados entre 2023 y 2024, incluyendo pruebas mensuales sobre el lecho del río, el agua y los peces, ya que estos últimos pueden ser un indicador de contaminación por metales pesados. Se refuerza que los resultados de COIRCO, basados en una metodología robusta, son confiables, y se rechazan las críticas sobre el estudio de un exintendente, que se considera carece de validez técnica.
El texto también discute cómo factores como el caudal del río pueden afectar los parámetros de calidad del agua, lo que ha sido mal interpretado en estudios recientes. Finalmente, se aclara que no hay razones para generar alarma en la comunidad sobre la calidad del agua del río, asegurando que los usos del agua no implican una emergencia ambiental.
En resumen, se busca tranquilizar a la comunidad asegurando que el agua del río Colorado, según los estudios realizados, es apta para su consumo y que las preocupaciones planteadas en otros estudios no están fundamentadas científicamente.