Las reformas a la Ley Nacional de Tránsito que permitirán que la Verificación Técnica Vehicular (VTV) se realice en instalaciones privadas, como concesionarios oficiales y talleres autorizados, implican varios requisitos y condiciones a cumplir. Estos son los principales:
Requisitos para los establecimientos:
Ecosistema Nacional de Homologación: Los talleres deberán formar parte de un sistema homologado por el Estado, lo que incluye un marco nacional para la verificación técnica. Actualmente, las plantas de VTV y RTO verifican vehículos dentro de su propia jurisdicción, por lo que la implementación de talleres privados depende de la adhesión de las provincias a esta reforma.
Espacio físico y equipamiento: Los talleres necesitarán tener suficiente espacio físico y contar con equipos de medición modulares y desmontables, lo que les permitirá realizar las verificaciones sin necesidad de instalaciones complejas. Aunque no es necesario construir una planta sofisticada ni una fosa, tener el equipo adecuado es crucial.
Equipamiento técnico necesario: Para que un taller pueda realizar una VTV, debe contar con el siguiente equipo:
Alineador al paso: Para verificar la alineación de las ruedas.
Banco de suspensiones: Para evaluar el rendimiento del sistema de suspensión.
Frenómetro: Para medir la eficiencia del sistema de frenos.
Detector de holguras: Para revisar los ejes y detectar desgastes.
Analizador de gases: Para medir los gases de escape del motor.
Regloscopio: Para medir la intensidad y la distancia de las luces delanteras del vehículo.
Capacitación y calibración: El personal que opere estos equipos debe estar debidamente capacitado y asegurarse de que los equipos estén correctamente calibrados para ofrecer mediciones precisas.
Inversión en equipamiento:
El costo estimado para que un taller cuente con todo el equipamiento necesario para realizar una VTV es de aproximadamente USD 100,000. Sin embargo, las plantas de VTV actuales suelen actualizar su equipamiento cada 5 años, lo que facilita el acceso a tecnología más antigua y accesible para talleres más pequeños.
Digitalización del proceso:
Una de las propuestas es reemplazar la oblea o sticker tradicional por una verificación digital, que se pueda consultar a través de aplicaciones como Mi Argentina, facilitando la administración y el control de las verificaciones.
Estas reformas buscan desregular el control técnico vehicular, permitiendo que más establecimientos puedan ofrecer el servicio y que el proceso sea más accesible para los usuarios. Sin embargo, su éxito dependerá de la implementación efectiva en cada jurisdicción.