Segunda jornada de diseño participativo para un nuevo espacio público en General Acha
El pasado viernes se realizó la segunda jornada de diseño participativo para la creación de una plaza en el barrio más nuevo de General Acha, ubicado en la intersección de las calles Sarmiento y Guzmán. Este proyecto, resultado del trabajo conjunto entre el Instituto Provincial Autárquico de Vivienda (IPAV), la Municipalidad y la comunidad, responde a las necesidades de las familias del lugar.
La presidenta del IPAV, Erica Riboyra, destacó a la Agencia Provincial de Noticias que el barrio R.H. Marín, donde se entregaron las viviendas hace un año, expresó la necesidad de contar con un espacio para el disfrute comunitario. “Este proyecto refleja la colaboración y participación de todos”, afirmó Riboyra.
Un proceso participativo y comunitario
La jornada, desarrollada en un ambiente distendido y recreativo, incluyó actividades como una kermés con juegos, meriendas compartidas y la participación activa de las familias. El evento contó con la presencia de la titular del IPAV, el intendente Abel Sabarots y equipos técnicos municipales de obras, ambiente y discapacidad.
El proyecto forma parte del Programa de Mejoramiento Barrial (PRO.ME.BA.) y tiene como objetivo principal fundar un espacio de recreación y encuentro que promueva un sentido de pertenencia e identidad barrial.
La voz de la comunidad como eje central
En la primera etapa del proceso, se realizó un recorrido por el barrio para identificar las demandas de la comunidad. Posteriormente, en la primera jornada participativa, vecinas y vecinos trabajaron activamente sobre planos de la zona, con un papel protagónico de las niñas y los niños, quienes aportaron ideas y preferencias como principales usuarios del futuro espacio.
Durante esta segunda jornada, además de avanzar en el diseño, se reafirmó la importancia del enfoque participativo, asegurando que el espacio final refleje genuinamente los deseos y necesidades de la comunidad.
Fortalecimiento de la vida comunitaria
Este nuevo espacio público no solo cubrirá una necesidad recreativa, sino que también será un lugar para fortalecer los lazos vecinales y mejorar la calidad de vida del barrio. La iniciativa representa un claro ejemplo de cómo el diálogo y la colaboración entre instituciones y ciudadanía pueden transformar una localidad, generando espacios de integración y pertenencia comunitaria.