El fiscal general Armando Agüero ha resaltado la creciente preocupación por las estafas y la profesionalización de los delincuentes en la región, que han tomado una forma más sofisticada y globalizada.
Agüero mencionó que las estafas son ahora el delito más común en la provincia, con un impacto económico alarmante que podría superar el millón de dólares a fin de año. El fiscal explicó que muchos de estos delincuentes provienen de fuera de la provincia y emplean técnicas complejas que dificultan la labor de las autoridades.
Aunque se han implementado avances tecnológicos, como cámaras de seguridad y sistemas de detección de patentes, Agüero insistió en la necesidad de complementar estos recursos con un control físico más riguroso y un seguimiento detallado de las personas que ingresan a la provincia. Un caso reciente, el robo en Intendente Alvear, ilustró la complejidad de las investigaciones, ya que el vehículo de los delincuentes no estaba registrado a su nombre.
Además, Agüero subrayó la profesionalización del crimen, señalando que los delincuentes actuales están más capacitados en el uso de la tecnología y las aplicaciones, como las criptomonedas, lo que presenta desafíos adicionales para las autoridades debido a la dificultad de rastrear fondos una vez que se introducen en el sistema.
A pesar de los avances logrados, Agüero destacó la urgencia de más recursos y capacitación para enfrentar los delitos informáticos y el crimen organizado, advirtiendo que el sistema estatal de contratación, lento en su respuesta, dificulta la incorporación de especialistas necesarios para combatir estos fenómenos de forma más eficaz.