
Ana Bertone, directora de epidemiología de La Pampa reportó sobre estas enfermedad y los cuidados necesarios.
La reciente alerta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la viruela del mono ha generado preocupación a nivel internacional. Sin embargo, es importante aclarar que en América, incluyendo Argentina, los casos registrados en 2024 pertenecen a un clado diferente al que ha motivado la alerta actual, la cual se enfoca en casos recientes en el Congo y otros países africanos.
En Argentina, desde 2022 se han reportado más de 1,000 casos de viruela del mono, y en 2024 ya se han detectado ocho casos, todos pertenecientes a un clado distinto del que está en emergencia. La enfermedad se caracteriza por síntomas inespecíficos como fiebre, cefalea y decaimiento, seguido de lesiones cutáneas que pueden recordar a la varicela. El contagio se produce principalmente por contacto estrecho con las lesiones cutáneas, y el contagio respiratorio es menos común y requiere proximidad prolongada.
El mensaje para la población es la importancia de acudir a un establecimiento de salud ante cualquier síntoma sospechoso. Aunque no existe un tratamiento específico para la viruela del mono, el manejo sintomático y la vigilancia de contactos son cruciales para controlar la propagación.
El mensaje principal es que ante cualquier síntoma, es crucial acudir a un establecimiento de salud para recibir atención adecuada. No existe un tratamiento específico, y las medidas terapéuticas son principalmente sintomáticas. Es importante estar vigilante y prevenir la propagación mediante el seguimiento de contactos y la consulta médica oportuna.