La situación en Hilario Ascasubi con la invasión de loros barranqueros es realmente complicada.
Estos loros han causado grandes problemas en la comunidad debido a su presencia masiva, ruidos ensordecedores, y la contaminación con sus excrementos en plazas, parques y jardines. Los vecinos están muy afectados, algunos evitando espacios públicos y manteniendo sus ventanas cerradas.
Las autoridades municipales han intentado diversas estrategias para ahuyentar a las aves, desde ruidos fuertes hasta el uso de láseres y bombas de estruendo, pero sin éxito duradero. La situación se ve agravada por la deforestación y el cambio climático, que obligan a las aves a buscar alimento en nuevas áreas, como Villarino.
Además de las molestias, los loros han causado importantes pérdidas económicas al dañar cables eléctricos y de internet, afectando a las pequeñas empresas proveedoras de estos servicios. La preocupación por la transmisión de enfermedades como la psitacosis, aunque no confirmada en este caso, añade otra capa de estrés para los habitantes.
A pesar de todos los esfuerzos, no hay una solución sencilla a corto plazo. La inteligencia y adaptabilidad de los loros hacen que cualquier método para ahuyentarlos sea temporal. La comunidad necesita un enfoque coordinado entre las autoridades locales, provinciales y nacionales para encontrar y probar diferentes alternativas que sean efectivas y sostenibles.
Ruido constante: Los loros generan un ruido ensordecedor que afecta la tranquilidad de los habitantes. Muchos vecinos han reportado dificultades para dormir y realizar actividades cotidianas debido al bullicio.
Excrementos: Los loros ensucian plazas, parques y jardines con sus excrementos, lo que obliga a los residentes a evitar ciertas áreas públicas.
Daños económicos: Los loros dañan cables eléctricos y de fibra óptica, causando cortes de luz e internet. Esto afecta tanto a los hogares como a las pequeñas empresas locales.
Problemas de salud: Existe la preocupación por la transmisión de enfermedades como la psitacosis a través del excremento de las aves, aunque hasta ahora no se ha comprobado que los loros sean los responsables directos de algún caso reciente en la localidad.
Estrategias ineficaces: Diversos métodos para ahuyentar a las aves, como ruidos fuertes, láseres y bombas de estruendo, han demostrado ser ineficaces a largo plazo, ya que los loros se adaptan rápidamente.
La resolución de este problema es compleja debido a la
inteligencia de los loros y su capacidad de adaptación. Las autoridades
municipales, provinciales y nacionales necesitan colaborar para encontrar
soluciones efectivas y sostenibles. La protección de los loros barranqueros
como especie "amenazada" agrega una capa adicional de dificultad, ya
que limita las acciones que se pueden tomar contra ellos.
Una posible estrategia podría ser investigar y desarrollar
métodos combinados y nuevos enfoques que no se hayan probado aún, como el uso
de tecnologías avanzadas para disuadir a las aves de instalarse en áreas
urbanas, sin causarles daño.
