En el acumulado del año, el valor promedio de las
expensas aumentó un 45% en Mar del Plata, mientras que la morosidad se ubica
hoy en un 20%.
Así lo informó Bernardo Giles, de la Cámara de
Administradores de Propiedad Horizontal. “Si tomamos lo que va de 2024, estamos
en un 45%, pero se postergaron obras que podrían haber impactado más en el
valor de las expensas.
Recién ahora hay un poco más de estabilidad y se están acomodando los precios”,
precisó, en diálogo con LA CAPITAL.
El especialista resaltó que es difícil realizar un
promedio, ya que cada “consorcio es un mundo”, con diferentes características
particulares. Desde la cantidad de unidades, pasando por si cuenta o no con
encargado, o si se deben realizar reparaciones muy costosas -como la adecuación
de ascensores o el mantenimiento de fachadas-, que inciden directamente en el
monto de las expensas.
Giles señaló que incluso puede haber casos de
edificios con aumentos de hasta un 100% o más en el acumulado de 2024, pero
ello significa que hubo “obras muy importantes”. Y aclaró que, una vez
concluidas, disminuye el valor de las expensas, con lo cual ese registro “no
sirve”.
Como es sabido, las expensas pueden ser ordinarias
(que se utilizan para cubrir los gastos fijos) o extraordinarias (que se
emplean para gastos imprevistos o eventuales que exceden los gastos comunes de
mantenimiento).
En Mar del Plata se estima que funcionan unas 500 administraciones y existen
entre 3.500 y 4.000 edificios de propiedad horizontal.
“En líneas generales, recién ahora, en los últimos
meses, están comenzando a acomodarse los valores, sobre todo en lo que respecta
a reparaciones, que representan un gran porcentaje del precio final. A eso se
suman los avatares de los aumentos de sueldo”, explicó Giles.
En la misma línea, indicó que las tarifas no tienen un
impacto tan grande, a diferencia de las obras o los salarios. “No hay tantos
edificios con servicios centrales de gas, aunque la luz ha aumentado bastante y
se nota.
Ahora será clave que se terminen de estabilizar precios como el de la
construcción, que está en US$1.000 el metro cuadrado, cuando el histórico es
US$600, US$700”, analizó.
Según Giles, “mientras la inflación se mantenga a la
baja y no se disparen los valores, puede ser venturoso” el segundo semestre.
Pero remarcó: “El problema no es tanto el aumento de las expensas, sino la baja
del poder adquisitivo del salario. Si no se recupera eso, ahí se puede
complicar o disparar la falta de pago”.
Con respecto a esta variable, el referente de la
Cámara de Administradores de Propiedad Horizontal, señaló que la morosidad
aumentó “un poco”, pero no tanto como se esperaba frente al contexto de crisis
y recesión: hoy se ubica aproximadamente en un 20%.
“Muchas personas han optado por comerse los ahorros,
pero no ha dejado de abonar las expensas. En ese sentido, estamos contentos, la
gente ha entendido que dejar de pagarlas es no contribuir con la vida
consorcial, lo que implica más deterioro en el edificio”, consideró.
“Lo que hemos sondeado en lo que va del año es de casi
un 20%, ningún consorcio informó morosidades arriba del 25%. Al menos en
edificios de 20 unidades o más”, detalló Giles.
Otra visión mostró el abogado Juan Costantino, que
representa a diversos consorcios de la ciudad: sostuvo que, en promedio, la
suba acumulada llegó a superar el 100%, incluso con incrementos de hasta el 30%
el último mes. En tanto, la morosidad se ubica en un 25% en la actualidad.
“Hemos referenciado que Mar del Plata es una de las
ciudades del país donde muchos jubilados vienen a vivir en forma permanente
porque el costo de vida respecto a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es
inferior. Cuando comienzan las elevaciones de costo de expensas se les complica
hacerles frente, por lo que puede haber embargos o ejecuciones”, comentó.
“En Mar del Plata, durante 10 meses del año la
cantidad de propietarios que ocupan unidades es, como máximo, un 20% del
edificio. El resto son personas suelen vivir en otros lugares del país,
entonces prefieren pagar las expensas del departamento donde están residiendo la
mayor parte del tiempo, para evitar la mirada esquiva de los vecinos”, sostuvo
Costantino, que cuenta con más de 50 años de trayectoria.
El abogado informó que entre el 55% y el 60% del valor
de las expensas se va en sueldos y cargas sociales. Aunque en aquel edificio
que no tiene encargado permanente con vivienda la liquidación es mucho menor.
Al igual que Giles, Costantino descartó una gran
incidencia de las tarifas en el valor de las expensas. De todos modos, en lo
que respecta a la luz, contó que varios consorcios buscan como alternativa
cambiar el sistema de iluminación de los pasillos con sensores de movimiento y
focos de bajo consumo para abaratar costos.