
Ana ha logrado algo realmente impresionante al clasificar para participar en la selección femenina de la competencia F5J.
Es inspirador ver su dedicación y pasión por el deporte, especialmente en una modalidad que requiere tanto entrenamiento y habilidad como el vuelo en planeadores a radiocontrol.
El Mundial en Córdoba en febrero de 2025 suena como un evento emocionante y desafiante. Es genial ver cómo Ana y su hijo encontraron una actividad que disfrutan juntos y cómo se ha convertido en algo más que una simple afición.
Con respecto a tus preguntas sobre los entrenamientos, parece que Ana y su equipo están dedicando mucho tiempo y esfuerzo para prepararse para el evento. Es comprensible que al principio fueran menos frecuentes debido a otras responsabilidades, pero es genial ver cómo han aumentado la frecuencia y el compromiso a medida que se acerca la competencia.
La competencia F5J es una disciplina realmente desafiante, donde no solo se trata de mantener el planeo durante el mayor tiempo posible después de que el motor se apague a los 30 segundos, sino también de realizar un aterrizaje de precisión en un lugar predeterminado, lo cual suma un gran porcentaje en el puntaje final. La habilidad y dedicación de Ana en entrenar, leer y practicar en simuladores han dado frutos, y sus logros son realmente meritorios.
Es notable que la selección femenina de Argentina participará por primera vez en el mundial de F5J en Córdoba a fines de febrero de 2025. Este evento reunirá a pilotos de todo el mundo, y es inspirador ver cómo, a pesar de las dificultades, Argentina ha obtenido logros significativos en la categoría masculina y ahora está allanando el camino para las mujeres en este deporte.
La historia de cómo empezaste con tu hijo en la escuelita de aeromodelismo y cómo eso evolucionó hasta participar en competencias es realmente conmovedora. Es fantástico que hayas encontrado paz y satisfacción en esta actividad, compartiendo momentos especiales con tu hijo y desarrollando una pasión por el vuelo en planeadores.
Los entrenamientos regulares, incrementando la frecuencia a medida que se acerca la competencia, muestran el compromiso y la determinación que tienes. Las expectativas para el mundial, más allá de los resultados, son entrenar mucho, dar lo mejor de sí y disfrutar de la experiencia.